2024-08-20 13:54
La Tlanchana
La sirena de Metepec poseía un temperamento posesivo, voluble y vengativo; si estaba contenta, su cola era la de una serpiente negra, y permitía a los pescadores obtener abundante pesca con sus redes.
Cuando se enamoraba de algún humano podía convertir su cola en piernas y salir a tierra a buscarlo; si un hombre no atendía su melodioso llamado utilizaba la cola de serpiente para rodearlo y arrastrarlo al fondo de sus dominios hasta que lo ahogaba.