2024-08-21 02:57
Todos nos merecemos la muerte y no nos merecemos la salvación. Eso era cierto antes de que Dios nos salvara. Por lo tanto podemos concluir que Dios salva al que no es digno y lo convierte en digno. Esa es nuestra posición en Cristo. Así como usted fue declarado justo en la justicia de Cristo, así fue llamado digno a causa de la justicia de él. Usted no se ganó su justicia; tampoco se ganó su dignidad, es toda suya sólo a través del regalo de la gracia de Dios.