2024-08-08 14:30
Nahylea, que loco fue verla en paños menores y sin ellos, expuesta al vil a quien entrego su alma, su cuerpo y su decencia, cual la denigro en mi presencia como tal macho a su hembra.
Naturalmente, en esas imágenes no era la mujer de la que me enamoré con locura, precisamente no me sentí obnubilado por sus atributos físicos más que por sus ojos de clorofila y su esencia divina.
Tal vez la endiose más de la cuenta a una simple mortal que lo inmoral la desvirtuó al rengo de una plebeya...