2024-08-17 23:11
Existen esos días en los que te permites vivir un día de añoranza, recordando lo que hubiera sido ese mismo día bajo unas circunstancias que ya no se dan. Regocijándote en un dolor autoinfligido, que por ende, no existe, pero está ahí junto al recuerdo del pasado que ya no es.
Y tus lagrimas te devuelven al presente que te muestra la lección de aquel bendito pasado que no supiste valorar. añoranza