Y ver qué me desarmas Me desvistes la armadura  Rasgada por sus costuras coge fuerza la locura Conviertes agua en vino embriagando lo divino. A duras penas se cura el adiós al que recito. Cada día pensé soñarte desnudarte con mirarte. Mirarte y no vivir más  para hacer de tu figura una eterna escultura  que el Todo pueda soñar. Para volver a crearte. Para volver a nacer. Para volver a soñarte en demente reciprocidad