2024-07-11 13:53
Un día escribes sobre alguien totalmente ajeno a tu persona. Otra persona, otra época, otro mundo, diferentes circunstancias.
Pero, van pasando las semanas, y ese personaje cobra vida en tus textos.
Cuando te quieres dar cuenta, ya no puedes separarlo de ti. Se transforma en el eje de tu universo. O tú eres su universo y él se niega a dejarte marchar, no sé.
Esa «idea» se convierte en un ser imprescindible. Vives a través de él grandes aventuras. Sueñas, ríes, lloras.
¿Os suena? Escritura.