2024-09-13 07:02
Autorretrato:
Prendido a mi alma estás como un tamarindo
que envejece dulcemente y me asombra por
la espesura y cada pliego de su cuerpo
de viento febril que enloquece la noche
y de nostalgia sobre mi pecho desvaría.
Pero no hay salvaguarda que nos resguarde
del infinito de un adiós cuando nos toque,
ni de vivir esperando lo cierto, porque
somos polvo en el tiempo, como una
circunstancia pasajera que, sin embargo,
nos deja huella en el luto que llevamos
dentro, como en carne propia.
poesía