2024-08-26 20:18
Estoy en una panadería. Una señora de edad pide un postre y le dicen que son 4.000 pesos. Replica “porque tan caro, ya ni se puede comer”. La señora de la mesa de atrás le dice “si uno no se da sus gustos, ¿Quien?. Pida lo que quiera y yo se lo pago”. Le hace señas al mesero que le sirva a la otra. De paso le dice “Pero pida también juguito aproveche”.
Pienso en la gente buena que hay y son abundantes en todo, generosas y solidarias.
Ellas ahora siguen hablando de la vida mientras las escucho