Es una fría tarde de lluvia capitalina, corre el primero de septiembre y el cielo es azotado por truenos y relámpagos, este cuento de misterio se desarrolla en Venezuela, un ambiente lúgubre y sombrío me cubre, la tristeza adorna mi casa, acaba de cortarse la electricidad, la ansiedad de no saber si es un apagón nacional o si la electricidad volverá rápido es lo que vuelve esta historia de terror una experiencia que solo puede entender aquel que aquí vive, solo queda esperar el desenlace…