Me di cuenta que las mujeres más grandes son muy envidiosas. Hace ya 3 años que estoy laburando en un restaurante y siempre las personas que se quejan de mi servicio son mujeres. Una vez atendí a una mesa donde la señora empezó a llamarme como si fuera un perro con el sonidito de CHCHCH para que le traiga la cuenta a lo que yo me acerco y de buena manera le contesto que no era ningún perro como para que me llamara asi. La señora se quejó en la caja y obviamente la culpa la tuve yo porque ***