Si finjo que sé más de lo que realmente sé a aquel que me pide ayuda, decepcionaré a esa persona que ha puesto su confianza en mí, por creer que puedo hacer determinadas cosas, cuando no es verdad. Si realmente quiero ayudar a alguien, y no tengo los conocimientos ni las capacidades, mi mayor contribución será decir que "no sé", porque así les ahorro tiempo buscando soluciones a sus problemas.