La gente necesita dejar de pensar que su valía está determinada por su trabajo o cargo. Si tienes mucha experiencia, a veces estás sobrecalificado, y si no tienes suficiente, no te dan la oportunidad. Los reclutadores suelen olvidarse de que el valor de una persona no se mide solo por la experiencia, sino por lo que puede aportar. No te sientas mal si no encuentras empleo; tu momento llegará. Ten fe y no te rindas.