2024-10-19 17:02
Hablando del siglo 17, tuve el honor de leer los Viajes de Gulliver del conspicuo Swift. Pues bien, ni lo intenten. Es un mueble, plano, sin sustacia, obvio, truculento, trasnochado, como si hubiese sido compuesto de un modo quirúrjico, y si no lo digo reviento: sin alma.