2024-10-31 20:26
Diosa de mi guerra, Marte.
Mimarte, abrazarte, darte besos,
que te bajen por el cuello
y sigan —suspiro— y sigan —suspiras—
y sigan hasta abrasarte.
Cada rincón de tu cuerpo es arte.
Y yo no sueño más que con tocarlo, desvelarte.
Por la noche te miro y bendigo mi suerte.
Por no despertarte, me resisto a rozarte.
Toda adicción es una cárcel.
Y puesto a vivir preso,
yo prefiero serlo de tus besos
y, a versos, amarte.