Tenía un maestro, era doctor en Heidegger, decía que le gustaba tomar cerveza los jueves porque Heidegger tomaba cerveza los jueves; decía que el clima de los pueblos germanos era propicio para replegarse en casa a estudiar pues así lo hacía Heidegger. Me irritaba tanto como los adoradores de Messi, Cristiano, Checo Perez o cualquier sujeto de esos. ¿Son sus vidas tan miserables que necesitan idolatrar y hablar de las de otros para sobrevivir al tedio de la existencia? Viven a través del otro