En muchas ocasiones, la vida nos envuelve en momentos en el que las ilusiones parecen eternas, en emociones fugaces que creemos profundas; nos aferramos a personas, lugares, a sueños que quizás nunca fueron nuestros, pero que en su momento parecieron llenar el vacío que ocasionaba, pero al final, solo lo que verdaderamente sentimos nos durará.