Con los años me he dado cuenta de que hay personas con las que te tienes que esforzar en caerles lo peor posible solo por salud mental. Dos ejemplos: esa gente que solo se acuerda de ti para pedirte favores o esos con los que tienes que ir pisando huevos para que no se ofendan a la mínima que les digas/hagas. Que se ofendan, que te hagan la cruz y que se olviden de ti es parte del nirvana en la tierra.