A lo largo de mi vida he soñado varias veces el mismo sueño: Llamo varias veces al celular de un ser querido y no atiende. En ese momento tomo consciencia de que no va a atender nunca más porque hace tiempo que ya no está en este mundo. Una sensación de angustia extrema aparece y lloro desconsoladamente. Creo que representa ese instante que pasamos a ver la realidad que tanto tiempo hemos negado. Llorar hace bien, aceptar hace bien, decir todo antes de esa última llamada también.