2025-01-03 03:01
Hoy, en el tren, una chica me sonrió. Fue un
instante fugaz, casi accidental, pero suficiente para quebrar el ritmo monótono del viaje. Le devolví la sonrisa, y aunque fue breve, me dejó una sensación extraña, como si algo invisible nos conectara por un momento. Después, cada uno volvió a su mundo: ella con sus auriculares, ajena a todo, y yo mirando por la ventana, donde las imágenes se deformaban al compás de la velocidad. Cuando me levanté para bajar, ella hizo lo mismo, como si una
(Sigue)