Una halcón hembra, equipada con un rastreador GPS, realizó un viaje desde Sudáfrica hasta Finlandia, recorriendo aproximadamente 230 km por día. Voló en línea recta a través de África, pasó por el desierto en el norte y siguió el curso del río Nilo en Sudán y Egipto, evitando el mar Mediterráneo. Luego cruzó Siria y Líbano, evitando también el mar Negro para garantizar acceso a agua potable. Finalmente, llegó a Finlandia tras 42 días de vuelo.