Hoy en el gym vi un chico haciendo una técnica mal, procedí a corregirle y ayudarle con ciertos tips. 15 años el chico, atento, amable y agradecido. Antes de irse vino a la zona de cardio me dio las gracias y se marchó con una sonrisa. La felicidad que me produce el poder ayudar lo más mínimo a alguien que está empezando es indescriptible.