2025-01-05 12:27
1. En una taza pequeña vierte una pequeña cantidad de agua “micelar”, asegúrate que contenga PEG-6. Una Neutrogena anda bien.
2. En otra taza, pon un poco de agua destilada, para evitar daños internos.
3. Con un cepillo de cerdas suaves y pequeño, de bebé por ejemplo, limpia cada malla con el agua micelar por unos 15 segundos.
4. Enjuágalos con el agua destilada y retira el resto de humedad con una toalla de papel.
5. Déjalos secar al menos 2 horas antes de utilizarlos.