2025-01-12 21:08
Sí, me cuesta imaginarte. Si no puedo verte, ni olerte. Si apenas puedo saborearte. Me oreguntas para qué quiero amarte si ni siquiera puedo tocarte. ¿No lo sabes? Yo te lo diré. Para: despeñarme, morirme, sufrir, llorar, lamentarlo, suplicar, destrozarme, despedazarme, y no sé cuántos tormentos más que lleva implícito el vivir juntos a ti. Pero sobre todo, por sentir la inmensa dicha de hacer el camino contigo. Ojalá esté sin vivir nunca llegué a su fin. Sergio Flores