Me estaba acordando de una vez que no pasé una materia por faltista en la universidad. Y aunque soy una persona seria e introvertida, me atreví a sobornar al profesor con un postre. Sí, así como lo lees, con un postre. No le iba a ofrecer dinero y tampoco alcohol o algo más. En fin. Intenté hacerme la graciosa, aunque moría de vergüenza por la propuesta y su respuesta fue que por personas como yo, el mundo estaba como estaba. 🔽