2025-03-07 18:19
Jurgen Halldorsen se encogía en un angosto callejón contra una pared de piedra, los dedos crispados sobre el papel que había robado horas atrás. Lo que quedaba de su uniforme escarlata de Cazador de Sangre se le pegaba a la piel húmeda, y bajo las mangas raídas la sangre intoxicada fluía por sus venas.