2025-03-04 08:13
(...) pero tú te empeñas, una y otra vez, en acoger mis palabras
en un gesto casi heroico. Así que, si te empeñas, las escribiré:
cerraré los ojos de nuevo, respiraré hondo y dejaré que salga una
peregrinación de vocablos por la punta de mis dedos.
Los veré pasar mientras, en procesión, viajan de mi puerta a la tuya
y quizá les diga adiós tímidamente, sabiendo que se llevan
algo de valor que había por casa. ↓