Sus ojos alumbraron mi anochecer Tenía un vestido blanco Emitía una luz tan radiante pero que solo yo podía ver En el silencio escuché No quieren que el fulgor perdure Buscan fenecer Pero yo la sigo viendo La luz permanecerá y se hará tan brillante cual destello de mil y un millón de soles Y la veré en mis sueños, en mis pesadillas, en mis deseos y en mis lamentos Aquella luz me perseguirá Aquella luz se volverá parte de mí y aún así el resplandor perezca Seguiré sintiendo el calor su calor