2025-03-16 00:54
Miré todo cuanto me rodeaba, solo el silencio y la oscuridad me rodeaba en éste parque de sentencia muda. Sentado sobre un banco de piedra y pesar, suspiré con desconcierto mirando fijamente a la espada que se apoyaba con la punta al suelo envainada en su funda de cuero desgastado. Cerré los ojos y me dejé llevar por el viento cual empezó a traer susurros abrazados por las risas. Abrí los ojos y levante la vista. Las puertas de aquel local se habían abierto y comenzaron a salir multitudes (sigo)