2025-03-16 15:20
El Cronopio no se enamora de profesiones, de éxitos, de quehaceres, de la inteligencia o del atractivo físico, se enamora porque sí, sin razón, no hay más motivo o excusa que el amor, que los sentimientos y sensaciones que esa otra alma le despierta. Más bien, al Cronopio, lo deslumbran las almas. No lo enamora la inteligencia, pero sí alguien que piense y lo haga pensar.