2025-03-18 22:58
Si os soy sincero, a veces me siento entre estúpido y avergonzado. Me quejo con amargura de mis problemas, les doy mil vueltas, me ahogo en ellos pensando que son problemas enormes... Y de repente la vida me pone delante un niño con autismo, o con cáncer, o en silla de ruedas. O una persona con un problema que de verdad es algo grave, vital. Y de golpe lo mío se hace insignificante, pequeño, miserable. La vida te pone los pies en la tierra cuando te ensimismas demasiado y olvidas a los demás.